El sistema de regulación de velocidad activo detecta y alerta si frena el vehículo situado delante. Mantiene así una distancia constante con él.
El regulador de velocidad activo actúa sobre el acelerador y el freno motor en un límite de más menos 30 km/h para mantener una distancia constante entre tu vehículo y el que te precede. Una vez que la carretera se despeja, el vehículo vuelve automáticamente a la velocidad consignada. Esta tecnología permite mejorar el bienestar y la seguridad en el uso diario.