Desde el principio del proceso de diseño y en cada etapa del ciclo de vida del vehículo, Citroën busca limitar el impacto medioambiental de sus vehículos..
Este trabajo de eco-concepción busca asegurar a Citroën un avance en materia de movilidad sostenible, más allá de la conformidad de sus vehículos a las reglamentaciones medioambientales.
Citroën consagra así una parte importante de sus esfuerzos de investigación a las tecnologías limpias dedicadas a la reducción de la huella ecológica de sus vehículos.
Citroën despliega un amplio panel de soluciones tecnológicas dedicadas a reducir los consumos de carburante así como las emisiones contaminantes.
Se clasifican bajo la denominación de «materiales verdes» tres familias:
Su empleo presenta numerosas ventajas:
Citroën despliega desde 2008 un ambicioso plan que ha elevado la cuota de los materiales verdes a cerca del 20% del peso total de los polímeros de sus vehículos en 2012, frente a una media del 6 % en 2007.
Para Citroën, producir vehículos de baja emisión de carbono supone una herramienta industrial susceptible de optimizar su propio impacto y capaz de responder a los principales desafíos medioambientales :
Esbozado hace más de 10 años, la puesta en marcha de la certificación llegó a la madurez en las fábricas de producción, que ahora todas están ya certificadas ISO 14001.
Esta norma (creada en 1996) necesita principalmente activar medios de supervisión, de control y de medición de los efectos de los procesos sobre el medioambiente.
Para esto, el personal necesita una formación apropiada para su aplicación.
Cada fábrica Citroën dispone de una autonomía importante para aprehender la gestión de su biodiversidad de una manera adaptada. Algunos ejemplos:
La Red Citroën se compromete en tres criterios principales en términos de gestión del medioambiente:
Desde hace más de quince años, la Red Citroën ha puesto en marcha una organización para asegurar la recuperación y el tratamiento de los Vehículos Fuera de Uso (VHU) en condiciones medioambientales favorables.
La recogida y la clasificación de los desechos procedentes de la actividad de mantenimiento y reparación están organizados según los métodos de gestión de los Productos Fuera de Uso (PHU).
El diseño de cada vehículo tiene en cuenta la etapa de descontaminación al final de su vida útil y es objeto de una cuantificación de su aptitud a la descontaminación.
Un ejemplo: el punto del depósito más bajo está marcado físicamente con el fin de facilitar su vaciado.
De la misma forma para cada elemento que debe ser extraido durante la etapa de descontaminación, se ha desarrollado un proceso de desmontaje por los ingenieros de Citroën en etapas anteriores.